- Ganamos y el PSC critican la gestión tardía y sin sensibilidad del equipo de gobierno, pero permiten la tramitación inicial de un máximo del 15% de HUT.
- La mano levantada de Pere Albertí y Sílvia Paneque ayuda a Junts y ERC a aprobar el punto
“El callejón sin salida”, en palabras de Silvia Paneque (PSC), al que el equipo de gobierno, de Junts y ERC, condujo a la oposición provocó ayer una situación inverosímil en el pleno de Girona. La aprobación inicial de la modificación del plan general para limitar al 15% el número de viviendas de uso turístico (HUT) salió adelante gracias a dos votos cedidos de la oposición.
Pese a su trascendencia, el punto fue incluido de urgencia en el orden del día. Hacía dos horas que empezó el pleno. Para que fuese debatido, ya se vivió la primera cesión: la portavoz del PSC, la citada Paneque, y Pere Albertí (Guanyem) facilitaron que se debatiera el cambio del plan general. También votaron a favor el no adscrito Daniel Pamplona y los trece concejales del equipo de gobierno: nueve de Junts y cuatro de ERC.
En la discusión, Guanyem y el PSC criticaron al equipo de gobierno, pero le apoyaron, parcialmente. Cristina Andreu (Guanyem) lamentó que, teniendo en cuenta que Girona es un área de mercado de vivienda tenso, el consistorio priorice "una Girona ciudad de visitantes" en lugar de una "Girona de los ciudadanos". Andreu se refirió a que haya un "déficit de oferta de alquiler asequible" y que el parque público de vivienda sea de "sólo el 3%".
A Paneque le disgustó que los dos socios de gobierno no hayan hecho “ningún trabajo por el diálogo, por el consenso”. Paneque criticó que los trámites del Ayuntamiento se hayan hecho "en el último momento" y dijo que dudaba sobre si era "falta de impulso político o de trabajo" o "falta de fe". Tanto uno como otro grupo hicieron un “voto diferenciado” para evitar, en caso de que no se aprobara el punto, que a partir de esta semana se pudieran pedir nuevas licencias.
Aparte del aval de Albertí y Paneque, hubo otros trece votos favorables –los del equipo de gobierno–, siete abstenciones –cinco del PSC, una de Ciudadanos y una del no adscrito– y cinco votos en contra , el de los cinco ediles restantes de Guanyem.
Con la aprobación del punto, ahora habrá una moratoria de un año más para que el Ayuntamiento tramite la modificación del plan general, dijo el concejal de Urbanismo y Actividades, Lluís Martí (Juntos), que lamentó la “demagogia terrible” de Guanyem. En fecha del pasado martes, día 8, en Girona hay 764 viviendas de uso turístico (HUT) y dieciocho hogares compartidos, una figura en la que un vecino empadronado alquila habitaciones de su vivienda.
El límite del 15% ya se superaba en julio en el Barri Vell y el Mercadal (el 15,5%), concretamente en el sector que forma parte del plan especial. Ahora, en noviembre, la cantidad queda por debajo del umbral fijado. De un total de 3.287 viviendas, existen 476 pisos turísticos y siete hogares compartidos, es decir, el 14,69% (ver gráfico).
El ámbito que se verá afectado por la moratoria de un año de nuevas licencias de HUT es el que forma parte del plan especial del Barri Vell (todo) y el Mercadal (22 espacios). El Mercadal, por ejemplo, incluye la plaza Independencia, la calle Nou, la plaza U de Octubre, la calle Santa Clara y la avenida Sant Francesc, entre otros.
Según datos del Ayuntamiento, sólo en el barrio de Mas Xirgu –de un total de nueve– no hay ningún piso turístico. Los siguientes trece sectores no tienen ninguno: Pla de Campdorà, Pont Major, Domeny Nord, Domeny Sud, Germans Sàbat, Pedreres, Font de la Pólvora, Vila-roja, Sant Narcís, Hortes, Creueta, Avellaneda y el citado Mas Xirgu.
A última hora
Al principio de la sesión, Junts y ERC sorprendieron y excluyeron a última hora el debate para cambiar el destino de una partida en el marco de una modificación de crédito. Inicialmente, los gestores daban de baja una partida de 399.605,97 euros para ejecutar la marquesina del Parque Central que conecte ambas estaciones de tren, la de la alta velocidad (TAV) y la de Cercanías y media distancia. Estaba previsto que ese dinero se cambiara de sitio y se dedicara a completar la reforma de la Central del Molino (315.000 euros), en el Modern (25.223) y en la calle Puigsacalm (59.382). Pero el cambio no se hizo. Al principio del pleno, todos los ediles suscribieron una declaración institucional en contra de los planes de deslocalización de la línea del café verde descafeinado de la fábrica Nestlé. La leyó la alcaldesa, Marta Madrenas (Juntos)